miércoles, 31 de octubre de 2007

¿El Fin?

¿El Fin?
15 años han pasado, la mayoría de las heridas tal vez ya hayan cerrado pero al final, siempre queda una esta herida que nunca me hace olvidar y siempre me hace recordar que estuve ahí a veces pienso que todo fue un sueño o más bien una pesadilla de las que nunca antes había tenido y así como termina mi historia un día fue su inicio…
Es el decimo sexto día del tercer mes del año al que denominamos el inicio del fin, todo empezó con la loca idea del mundo de que era mejores que nada y así como creció nuestro poder más rápido aun creció nuestro ego; ¿Qué podrá pasarnos?¿si podemos hacerlo porque no lo hacemos?, en el momento que nos creíamos que estábamos en la sima no sabíamos que no podíamos caer más bajo, y si lo sabíamos simplemente no escuchamos.
Pero mi historia comienza antes de que cometiéramos el error que nos costó nuestro lugar en la escalera de la evolución en el momento que nos preguntamos ¿y si fuera más alto? ¿Si fuera más grande? ¿Si fuera más fuerte? ¿Si no pudiéramos morir? Desde hace eones nos preguntamos las mismas cosas pero hasta hoy no podíamos hacer nada al respecto pero eso cambio cuando logramos descifrar lo indescifrable cuando por fin el código del intelecto humano y más aun de la propia vida fue decodificado, y se estarán preguntado que pudo ser el gran descubrimiento y este fue la decodificación entera del ADN humano, con esto cualquier persona podía ser como quisiera más alto, mas fuerte, más joven en los primeros momentos de que se descubrió esto la humanidad estaba cegada por su grandeza, pero después de un tiempo empezaron a surgir diferencias ya que solo los ricos y poderosos eran los que podían cambiarse y … en este mundo cuando hay diferencias solo hay un resultado… La guerra.
Así comenzó era una guerra entre los humanos originales, los que no tenían recursos suficientes para la modificación genética, “los inferiores” nos llamaban ellos y ellos los que a través de la ingeniería genética modificaron a tal grado su cuerpo que se creyeron superiores a la naturaleza y por eso se hacían llamar “los superiores” tal vez éramos mas los superábamos en proporción de 100 a uno pero eso no importaba mas ya que por cada uno que matábamos nosotros uno de ellos ya había matado a cientos de nosotros ya que ellos no se cansaban, no comían, no dormían, no soñaban, ellos eran las perfectas maquinas de matar sin sentimientos porque los pensaron innecesarios creían que estaban en la cima de la evolución cuando ni siquiera nos dimos cuenta de que ya no podíamos caer más bajo, al comienzo no se sabe quien arrojo la primera bomba, la primera piedra y así comenzó toda la faz de la tierra cambio en pocos días, bombas y bombas azotaron a los países, a las naciones, los inferiores pensamos en un inicio que íbamos ganando, teníamos mas bombas que ellos, mas armas, hasta que nos dimos cuenta que nuestras balas no los herían, tal vez las bombas si los destruían pero al no sucumbir ante el verdadero poder de una bomba( la radiación) ellos casi no sufrían bajas y al final los superiores nos rebasaron en número nuestras ciudades quedaron desoladas y ellos que vivían en grandes cajas llamadas por ellos cunas que era donde eran hechos si escucharon bien hechos por eso más que otra cosa comenzaron a ganar la guerra porque aunque éramos mas ellos podría hacer cientos de ellos en una sola noche mientras que nosotros no.
Después de 10 años de lucha nuestras fuerzas parecían que iban a sucumbir ante ellos y al darnos en cuenta de esto decidimos que era hora de la última batalla ya que si esperábamos mas íbamos a ser tan pocos que fácilmente seriamos derrotados, destruidos, olvidados. Decidimos que la batalla seria el 24 de diciembre de ese mismo año era el día en que se iba a decidir quién se quedaba en este mundo porque después de 15 años en batalla este iba a ser el día en que una raza entera iba a desaparecer.
Si mas no lo recuerdo se corrió el llamado por parte de nosotros para reclutar a todo aquel que pudiese cargar un arma tanta era nuestra desesperación que no nos importo mandar a mujeres y niños, y así se reunió el ejercito más grande que la humanidad había conocido éramos un poco más a siete millones de soldados y aunque éramos muchos ellos que eran incontables llegaron al campo de batalla cuál fue nuestra sorpresa al ver la enormidad de su ejército nos superaban por más del triple de nosotros en ese momento a más de uno de nosotros nos llego el impulso de salir corriendo de ahí pero el líder de nuestra rebelión: Alejandro, era un hombre alto tal vez no más fuerte que los demás y a él lo distinguía que a diferencia de nosotros que cargábamos ametralladoras, pistola y demás el tan solo tenía un arma… una espada, se decía que por su mano habían caído cientos de soldados del ejército de los superiores, su hoja era de acero pero era única porque era nagra tan negra como la noche pero tan filosa que si la manejaba alguien mas, era capaz de cortar la mano hasta del que la manejara, y él y solo él podía blandirla con tal precisión que parecía parte de su cuerpo y al ser una espada más efectiva contra los superiores que una simple pistola era el arma perfecta.
La batalla comenzó al amanecer yo estaba en las filas con una pistola y temeroso de lo que nos podía pasar pero cuando teníamos miedo o angustia Alejandro nos repetía: si debemos morir hoy que así sea, pero que no se diga que no luchamos con valor hasta el último aliento de nuestra vida ya que esto es lo que nos distingue y nos hace superiores a ellos. Nosotros comenzamos el ataque a su ejército y al comienzo penamos que teníamos esa ventaja pero cuando estábamos frente a ellos vimos que ellos ya nos estaban esperando y fue una carnicería miles murieron en el primer minuto y otros más los siguieron después, una hora después de comenzada la guerra no éramos ni siquiera la mitad de los que habíamos comenzado y dado el alba éramos no más de 3 millones pero tal vez con un milagro o por nuestro valor habíamos acabado con todos ellos al comienzo festejamos ciegamente pero de pronto se oyó el grito: “hay mas detrás de la colina”. Y cuando llegue a la cima muy cansado por la batalla mi sonrisa de victoria se borro en un solo segundo al ver que allí cruzando el valle había un ejército diez veces más grande del que habíamos derrotado y nosotros que tan solo éramos una fracción de los que habíamos comenzado, más bien toda la humanidad.
Su ejército se quedo parado en ese lugar por horas y nosotros también decidimos descansar ya que al día siguiente nos esperaba la batalla más grande y sangrienta: la última batalla peleada por la humanidad. En la mañana desanimados observamos que se acercaba un mensajero de ellos y traía una oferta: “SI nos entregan a su líder dejaremos que se vayan y vivan un día más”. Nosotros al ver que teníamos una pequeña oportunidad de sobrevivir no vimos el error que cometimos y obligamos a Alejandro que se entregara, lo entregamos cansado y herido y él solo nos dijó: “Este día la humanidad fue derrotada por si misma ya que cruzáramos la línea que nos distinguía de los simios y esa línea era el orgullo que aunque fue lo que nos destruyo es y seguirá siendo nuestra mejor cualidad como personas, yo luchare hasta que no me quede aliento y después de esto seguiré luchando porque yo lucho por una sola razón que es la libertas y prefiero morir libre que huir siendo un esclavo”.
Cuando lo entregamos el líder de los superiores que era un tipo tan grande que intimidaría a cualquiera reto a Alejandro en una batalla porque quería probar quien era el más fuerte: un inferior o un superior, y así comenzó la última pelea, Alejandro desenfundo su espada y dijo que no le temía y que aunque el muriera ese día iba a probar que la voluntad de un hombre era más fuerte que cualquier cosa, entonces su líder al que ellos llamaban 01 se enfado tanto que comenzó al batalla, 01 tenia como arma una gran pistola que podía cruzar tanque sin ningún problema y Alejandro solo su espada, 01 comenzó a disparar sin descanso pero Alejandro al ser más pequeño que el se movía mas rápido y fácilmente esquivo los disparos y en un solo movimiento se coloco enfrente de 01 lo golpeo con su puño pero no paso nada su piel era tan gruesa como el acero y entonces 01 lo tomo con sus brazos y con su monstruosa fuerza lo apretó hasta que Alejandro no pudo respirar pero el hayo la manera de golpear lo con la cacha de su espada en la cabeza y eso hizo que los soltara, pero era en vano después de esto el estaba tan adolorido que con mucho esfuerzo se mantenía de pie y por no ser ya suficiente 01 lo alcanzo con una de su balas en el cuerpo, Alejandro estaba herido y golpeado y todo el lugar estaba manchado con su sangre pero con su último aliento en el momento que 01 lo sujeto por la espalda para romperle el resto de sus huesos el con su espada se atravesó el pecho junto con su enemigo y los dos quedaron en el suelo y un momento después Alejandro se levanto, desenterró su espada de su cuerpo y parado frente al cuerpo sin vida de su oponente y con lo último aliento de vida que le quedaba nos dijo con toda su fuerza:” Nada es imposible si se quiere con suficiente fuerza”, después de esto el cayó al piso contemplando el cielo y ahí murió el hombre más valiente que la humanidad había conocido.
Después de esto el ejército de los superiores sin un líder se retiro del campo de batalla, no sabemos porque, tal vez ellos no pueden pelear sin un líder, tal vez el sacrificio de Alejandro les recordó su humanidad o quiso solo para darnos falsas esperanzas por un tiempo. El hecho es que ganamos la batalla la última batalla y después de eso decidimos que debíamos separarnos alrededor del mundo y intentar vivir escondidos hasta que llegue el día en que un líder mas como Alejandro aparezca en el mundo y con su fuerza y valor nos ayude a derrotarlos de una vez por todas.
Desde ese día hace quince años e estado esperando con ansias el día que alguien sea capaz de blandir la espada que e estado guardando desde hace mucho tiempo la espada de hoja negra y que perteneció al hombre que aunque sea por este poco periodo de tiempo logro que la humanidad recobrara algo que había perdido desde antes de que todo comenzara… La esperanza.
Les cuento esta historia porque aunque nosotros no logremos sobrevivir a la guerra, y que ni siquiera logremos ser un recuerdo en este mundo que nos se diga que no luchamos hasta el final y a pesar de todo eso es lo que verdaderamente nos hace humanos nuestra fuerte voluntad.

Miércoles 31 de octubre de 2007
Hecho por Mauricio Estrada Matambu
Para el taller de lectura y creación literaria.